El Club nace en una humilde zapatería propiedad de Fausto Leiva, donde trabajaba Roberto «Beto» Fernández, fundador del equipo en la vecindad «La Concretera» en el Barrio Los Angeles de San José.
Los miembros de este equipo se reunieron para decidir el nombre de batalla que tendría el cuadro. Se analizaron varias propuestas hasta que surgió la de Saprissa F.C., la proposición fue aceptada cuando «Beto» expuso que el propio don Ricardo Saprissa, el guía benefactor del Club podría obtener los uniformes.
Con la anuencia de don Ricardo, el equipo aparece en el firmamento del balompié nacional el 16 de julio de 1935 y en 1937 se adopta oficialmente el color morado como oficial.
De la mano de don Ricardo Saprissa Aymá y la dirección técnica de José Francisco «Pachico» García, los morados como se les denominaba conquistan el campeonato de Tercera División en 1947, hazaña que repiten en la Segunda División en 1948, en forma invicta. El equipo de la capital como también se le denomina se adjudica la Copa Gran Bretaña en 1950.
En el ascenso a la Tercera División en 1947, la historia registra como máximo goleador a Guillermo «Viriguas» León Quirós, con 47 dianas en 22 partidos. En la promoción a la Segunda División en 1948 «Viriguas» León repite la hazaña con 33 anotaciones.
En marzo de 1959, el Deportivo Saprissa se convierte en el primer equipo en América Latina en alcanzar una gran meta, darle la vuelta al mundo.
Transcurría el día 29 de marzo de 1959, fecha en que la delegación del Deportivo Saprissa a bordo de un avión DC-6 llamado «El Holandés Volador» de la línea aérea KLM en el vuelo 988, inicia su gran hazaña de convertirse en el primer equipo de fútbol en América Latina en alcanzar un sueño dorado, la gira alrededor del mundo.
Anteriormente ningún equipo de los renombrados de Sur América o México habían intentado tal proeza.
Eduardo Viso Abella, director técnico del Deportivo Saprissa en ese entonces manifestó:
«El análisis de esta tremenda lucha encontró el premio cuando esas fornidas pantorrillas de los componentes morados se lanzaron abiertamente contra el criterio de muchos, a demostrar sus dotes y su calidad por los cinco continentes.
«Se soltó de la mano y salió decidido a una lucha encarnizada y sin tregua, para regresar con el palmarés triunfante de haber sido el primer equipo de América Latina en darle la vuelta al mundo».
Los problemas surgidos antes de la gira fueron difíciles de superar, entre ellos convencer a las federaciones de Europa, Asia y Oceanía de las bondades del fútbol de Costa Rica.
Y nadie se atreve a dudar que esos galardones de haber cruzado de primero todos los meridianos de la tierra y regresar victoriosos en su hazaña, fue fruto de una excursión placentera.
En esta gira mundial de 74 días el Deportivo Saprissa visitó 38 lugares de 25 naciones, estuvo en 35 aeropuertos, recorrió 59.055 kilómetros para 146.35 horas de vuelo, jugó un total de 22 partidos de los cuales ganó 14, empató 1 y perdió 7, para un total de 66 goles a favor y 46 en contra.
La delegación morada partió el 29 de marzo de 1959 y regresó el 10 de junio del mismo año.
Además el Deportivo Saprissa tiene en su historial la marca de obtener 6 campeonatos en forma consecutiva en la década de los setenta. (1972-1977)
Saprissa ha participado en cincuenta campeonatos nacionales oficiales, (tres torneos declarados desiertos) conquistando 22 títulos de Campeón Nacional y 14 Subcampeonatos.
En la historia del Deportiva Saprissa en Primera División, figuran como máximos goleadores Edgar Marín Levi y Evaristo Coronado, «El caballero del fútbol» seudónimo que le otorgó la prensa por su nobleza dentro del terreno de juego.
Saprissa es uno de los clubes que más capitanes aporta a la Selección Nacional.
El recorrido histórico de la capitanía de Costa Rica en las grandes competencias universales, como Juegos Olímpicos y Mundiales de Fútbol, permite establecer que han sido en su mayoría jugadores de Saprissa quienes portaron la deseada banda de capitán.
¿Quién fue el primero en estos torneos ?
Francisco «Chico» Hernández, de Saprissa, durante las justas Olímpicas de Moscú 1980, seguido cuatro años después por los arqueros Marco Antonio Rojas, de Saprissa y Alejandro González, de Alajuela, en los Angeles 1984.
Para el Mundial del Mundo Italia 1990, el brazalete le correspondió al capitalino Róger Flores, de Saprissa, en los partidos ante Escocia, Brasil, Suecia y Checoslovaquia.
En el proceso al Mundial 2002, esa función la ejerció casi siempre el saprississta Reynaldo Parks y la alternó con sus compañeros de equipo, Erick Lonnis y Hernán Medford y el rojinegro Luis Antonio Marín.
Fuentes: Historia del Deportivo Saprissa, de José A. Pastor Pacheco. Manuel E. Muñoz Alemán, Jefe de Prensa y Relaciones Públicas Deportivo Saprissa.